Luis Bassat propone con el libro rojo de las marcas una forma de comprender el mundo comercial que nos rodea. Quizás el objetivo principal del libro es el de formar a diseñadores, empresarios y publicistas sobre la anatomía de la marca, desde la creación de un producto, las formas de publicitar y cómo mantenerlo vivo e incluso de cómo facilitarle una suave desaparición del mercado.
Por otro lado, desde el punto de vista del consumidor, observamos este ensayo como una guía para comprender a estos gigantes multinacionales omnipresentes, saber qué pretenden evocar en nosotros y sólo entonces, decidirnos a “picar en su anzuelo”, si es lo suficientemente “apetitoso”.
Partimos con una breve presentación de Luis Bassat, en la que se autodefine como un genio en las ventas y todo lo relacionado con la comunicación. Su eficaz trabajo publicitario para la empresa de cuchillas de afeitar Filomatic, perteneciente a su familia, le permitió un buen caché a los ojos del publicista internacional Ogilvy, y desde entonces ha generado todo tipo de grandes campañas de publicidad y creación de identidad para marcas a nivel mundial.
Es “el mejor publicitario español del siglo XX” según la encuesta realizada para la revista El Publicista y dirige el estudio Bassat Ogilvy a diferentes niveles alrededor del mundo. Es autor de otros ensayos como El Libro Rojo de la Publicidad y éste que nos ocupa publicado originalmente en 1999.
Bassat, con El Libro Rojo De Las Marcas, realiza una aproximación desde la experiencia, al mundo de marcas globales en el que vivimos, en parte porque él mismo ha sido uno de sus creadores.
Una disección científica y emocional de la construcción de las marcas, sus recursos y técnicas comunicativas. Útil para el creativo y el espectador. Es fascinante sobre todo la cantidad de información a recopilar necesaria para llevar una campaña efectiva, una caza de estadísticas a todo tipo de nivel. A pesar de ello, podríamos echar en falta un análisis más exhaustivo del proceso de creación de una marca; el bocetaje, la creación, las correcciones, los últimos pasos… Por tanto, aunque el libro es prácticamente fundamental para todo aquel diseñador que busque crear una marca, consideramos que es inevitable acoplar estos conocimientos con un libro mucho más especializado en el que podamos ver ejemplos prácticos, ya que, a excepción de unos ejemplos de la campaña de Ogilvy y Mather, el libro carece completamente de ejemplos gráficos. Siendo un libro que trata del diseño y de cómo crear una marca, consideramos que la falta de ejemplos visuales es una pena.
El proceso creativo y su disección en métodos para desarrollarlo ha sido una lectura fundamental para nosotros como diseñadores y artistas, y probablemente una lectura recurrente a partir de ahora para enfrentarse al síndrome de la hoja en blanco y atascos creativos.
Cuenta con información esencial de gran importancia y valor en el ámbito de la comunicación gráfica y, aunque estos conceptos sean principios que todo diseñador ha de conocer (tanto hace 30 años como ahora), es verdad que puede estar careciendo de otras ideas que han surgido en los últimos años respecto a las nuevas tecnologías, redes sociales, nuevas estrategias de mercado, etc.
De hecho, podemos prácticamente decir con certeza que de haber sido escrito en los últimos cinco años, este libro contendría un nuevo capítulo dedicado al arte digital y las redes sociales. Por tanto, es aquí, únicamente, cuando me doy cuenta del año del libro (1999) y percibo que, en no mucho tiempo, podría comenzar a quedarse obsoleto para las generaciones posteriores.
Reseña de:
Salvador Iacovodonato,
María Rubio,
Isabela Serrano
2DGABM 20-21. Diseño gráfico, EASD València
Asignatura: Cultura del Diseño