Peter Zumthor estudió y se especializó en diferentes ámbitos antes de centrarse en la arquitectura. Sus antecedentes incluyen albañilería, trabajo de restauración de monumentos y estudios de diseño. En 1979 fundó su firma de arquitectura, y desde ese momento comenzó a hacerse conocido por sus obras.
El haber sido preparado en diferentes ámbitos le permitió especializarse en el detalle de las obras, y recogiendo todos sus conocimientos y su amor al arte y la belleza, desarrolló la habilidad para identificar y conseguir transmitirlo en su trabajo. Peter Zumthor se especializa no solo en crear estos espacios, sino también en contemplarlos y analizarlos para poder así compartir, como en este libro, los detalles que se tienen que tener en cuenta para conseguir diseñar más de ellos.
La obra es la transcripción de una conferencia que impartió, enmarcada en el Festival de Literatura y Música Alemán, en el castillo Wendlinghausen situado en Dorentrup, Alemania. Todo el evento se fundamentaba en torno a la idea de la belleza y su medida en la arquitectura.
En la obra/conferencia Atmósferas, Peter Zumthor contempla varias de sus obras preferidas y se hace preguntas como: “¿Qué diablos me conmueve a mí de este edificio?, ¿cómo puedo proyectar algo así?”(Zumthor, 2003:10), “¿puedo proyectar algo con esa atmósfera, con esa densidad, ese tono?” (Zumthor, 2003: 18). Enumera a lo largo del texto todos los detalles esenciales que considera indispensables para que cualquier arquitecto pueda conseguir edificios con alma, como las obras atemporales que él más admira.
La obra es una transcripción muy poco editada de una conferencia, por lo que no está dividida en capítulos y no es muy extensa. Está ordenada en los diferentes puntos a tener en cuenta para analizar o conseguir aquellas atmósferas entrañables y, como describe el autor, “la calidad arquitectónica”.
El texto comienza con un prólogo escrito por Brigitte Labs-Ehlert, donde se introduce a Peter Zumthor, su obra, el contexto de la conferencia, y la naturaleza espontánea del texto.
Las próximas 60 páginas contienen la conferencia acompañada de imágenes que muestran obras arquitectónicas, pinturas y fotografías que cita el autor mientras explica sus reflexiones. El autor divide estas reflexiones o, como les llama él, preguntas en nueve epígrafes: el cuerpo de la arquitectura, la consonancia de los materiales, el sonido del espacio, la temperatura del espacio, las cosas a mi alrededor, entre el sosiego y la seducción, la tensión entre interior y exterior, grados de intimidad y finalmente, la luz sobre las cosas.
Para finalizar, el autor menciona tres últimos detalles u objetivos de las atmósferas como conclusiones, la arquitectura como entorno, coherencia y la forma bella.
Como estudiantes de diseño de interiores o de arquitectura, al encontrarnos con un texto de un renombrado arquitecto como Peter Zumthor, se crean grandes expectativas hacia su contenido. Estas expectativas en este caso, esperaban quizás un manual de los secretos detrás de las grandes obras de Zumthor, como por ejemplo las Termas de Vals. Pero como todo gran arquitecto, sus reflexiones se centran en la poética y son mucho más introspectivas, creando curiosidad e invitando a contemplar pero sin regalarte demasiados detalles de cómo conseguir aquellos efectos técnicamente. Al comenzar el libro, cuando se explica la naturaleza del texto y el hecho de que es una conferencia dentro de un festival dedicado a la belleza, ya se asume que no es un estudio específico de ninguna obra, por lo que el libro termina deleitando igualmente por ser simplemente una mirada dentro de la curiosidad y visión de este gran artista.
Como valor del libro podríamos destacar, por ejemplo, la espontaneidad del texto y su cercanía pero que a su vez posee un gran valor literario producto de la experiencia y la cultura del autor. Sin duda consigue transmitir los valores de su arquitectura a aquellos que leen este libro.
Para nosotras como estudiantes y creadoras de espacios es importante comprender que la arquitectura no sólo obedece a elementos puramente funcionales. Los espacios arquitectónicos interactúan con quienes la contemplan, la habitan o la visitan, forman parte del entorno que les rodea. Es obra del proyectista cuidar esos detalles, la medida de las cosas, sus proporciones, el corazón de las cosas, su poética.
Peter Zumthor es muy respetado a nivel mundial, y es considerado uno de los grandes arquitectos de la vieja escuela. Comparado y estudiado al lado de mentes como Le Corbusier o Mies Van der Rohe. Se le otorgaron muchos premios a lo largo de su carrera, y quizá el más importante, considerado el Nobel de la arquitectura, el premio Pritzker en 2009 por su extraordinaria destreza.
Sus obras son consideradas obras maestras y siguen siendo estudiadas actualmente.
Reseña de:
Rocío Balerdi
Alba Garrido
Diseño de Interiores. 2DIABM. 2020-2021, EASD València
Asignatura: Cultura del Diseño